Claudio Pizarro conserva brevete y se fue a casa manejando

La página web del diario Bild añade información relativa al incidente protagonizado por Claudio Pizarro y empieza señalando que ayer (miércoles) por la mañana, el peruano de 27 años acudió al entrenamiento en el Dienst-Audi A8, pero con su esposa Karla al volante.

Obviamente la prensa le preguntó a qué se debía eso, y nuestro compatriota se limitó a responder: “Es que mi esposa necesita el carro”. ¿Fue así o era porque Pizarro había perdido el brevete a consecuencia de un incidente por conducir bajo influencia del alcohol?

El peruano manifiesta: “El domingo temprano, a eso de las 5 y 30 de la mañana fui detenido por un control en el Audio A8. Tuve que soplar. Me llevaron a la Guardia, donde tuve que volver a soplar.”

Jörg Althoff y Wolfgang Ruiner, autores de la entrevista insisten y recuerdan que el “tz” (Tages Zeitung, diario muniqués) reporta que el peruano tenía un valor de alcohol de 1.1 por mil. Eso sería suficiente para estar impedido de conducir durante 9 meses.

Pizarro cuestiona el resultado: “No conozco la cifra, pero ha tenido que ser menos. Había cenado en casa, pero en la noche solamente tomé dos Bacardi Cola”. Un vocero de la policía se limita a decir que no pueden desmentir ni confirmar los valores.

La intuición de Pizarro: “No puede haber sido tan grave. Los policías me enviaron a casa en un taxi, pero el domingo me fue permitido recoger la llave y todavía tengo el brevete”. Pizarro había estado festejando sus goles el sábado por la noche en la célebre discoteca ‘Münchner Nobeldisco P1’.

Al pecador, sin embargo, no le espera alguna consecuencias de parte del FC Bayern. El jefe del Bayern, Kalle Rummenigge: “Eso fue con toda seguridad algo muy poco inteligente, pero no los vamos a castigar. Felix Magath había aclarado de manera explícita que los jugadores podían disfrutar su tiempo libre tras el partido ante el Maguncia. Llevaban semanas de abstinencia a causa de los sucesivos encuentros”.

Pizarro: “Esto me ocurre por primera vez. Espero la citación de la policía y calculo que me tocará una multa correspondiente”. Luego del entrenamiento, fue el mismo peruano quien se sentó al timón y se marchó a casa conduciendo.