Claudio Pizarro

Saturday, July 01, 2006

Claudio Pizarro llegó sorpresivamente a Lima para ver el triunfo de su caballo Müller

Claudio Pizarro ganó el clásico, pero no vayan a pensar que fue el que disputaron Alianza Lima y Universitario. Fue su caballo Müller el que se impuso con mucha elegancia y con dos cuerpos de ventaja, en el clásico “Augusto Montejo Berreno”, que se disputó en el Jockey Club de Monterrico.
El “Bombardero” había estado en Nueva York observando el “Belmont Stakes”, una carrera correspondiente a la tercera corona del tour de Estados Unidos, pero vino a Lima a ver a Müller.
Este caballo hizo sufrir más de la cuenta a Pizarro. Su arranque no había sido esperanzador. A mitad de la carrera estaba quedando rezagado, pero de pronto su ejemplar empezó a recuperarse. El delantero del Bayern se comía las uñas y escuchaba con atención la transmisión de la carrera. “Müller se acerca a meta, Müller agarra la curva. Müller arremete, dos cuerpos y se acerca al puntero. Se va acercando. ¡Por Dios, qué velocidad, qué remate. Ganó, ganó el mejor!”, sentenció el locutor.
Pizarro suspiró, abrazó a su esposa y saltó. Luego se confundió entre los abrazos de felicitaciones de los socios que pasaban por su lado. Müller había ganado y el recinto hípico se convirtió en un festín. Las palmas se dirigían al dueño del caballo, quien realizó un viaje maratónico sólo con el afán de observar a su ejemplar dorado.
Acto seguido, el “Bombardero” bajó a recibir el premio. Sólo atinó a decir: “Vamos, tómenle fotos a este caballo que gana todo”. Posó junto al artífice de la faena y levantó el plato que lo distinguía como el mejor. Tal como lo hace en la Bundesliga, pero esta vez con hinchas hípicos a su alrededor.
El hipódromo ovacionaba “Müller, Müller”. Pizarro observaba y acompañaba el cántico. Subió al palco de socios y posó para muchos hinchas que lo observaban en vivo por primera vez. En dichas instalaciones se le intentó transportar al mundo futbolístico con preguntas sobre el clásico entre Alianza Lima y Universitario, pero el atacante ignoró en todo momento la ronda de prensa.
Sólo decía: “Déjenme celebrar este momento. Este mundo es fantástico, sufres más de la cuenta, pero ahora mírame: estoy contento. Con esto quiero invitar a muchas personas a la hípica, que amo tanto como al fútbol”, sentenció.
Se quedó celebrando y firmando autógrafos. Su sonrisa no se borraba con nada, mientras posaba al lado de la gente que quería tomarse una foto con él. Sus últimos comentarios fueron: “Mi caballo me demostró ser el mejor. Mi caballo ganó”.

0 Comments:

Post a Comment

<< Home